El Living Soil es más que tierra; es un ecosistema vivo que nutre tus plantas de manera natural, aprovechando microbios, hongos y materia orgánica para producir flores más sanas, aromáticas y sabrosas.
1️⃣ ¿Qué es un Living Soil?
- Es un sustrato orgánico, biodiverso y autoregulable.
- Contiene microorganismos beneficiosos que ayudan a las raíces a absorber nutrientes.
- Se nutre de manera natural, sin químicos sintéticos, reduciendo el riesgo de “quemar” las plantas.
- Favorece un crecimiento más saludable, resistencia a plagas y un mejor sabor/aroma en flores y frutos.
2️⃣ Componentes esenciales
Base
- Tierra orgánica: rica en nutrientes y materia orgánica. 50%
- Compost maduro: aporta microbios y nutrientes solubles. 20%
Aeradores
- Perlita o vermiculita: previenen compactación y mejoran el drenaje. 10%
- Fibra de coco: retiene agua sin saturar las raíces. (opcional) 5%
Nutrientes naturales
- Harina de hueso: fósforo y calcio. 2–3%
- Harina de sangre: nitrógeno. 1–2%
- Dolomita: magnesio y calcio, regula pH. 1–2%
- Diatomea: protege contra plagas y aporta minerales. 0,5–1%
Microorganismos
- Humus de lombriz: bacterias beneficiosas y nutrientes listos para la raíz. 5–10%
- Bocashi o té de compost: activadores biológicos que refuerzan la vida microbiana. 5–10%
- Micorrizas: hongos que aumentan la absorción de nutrientes. 1–2%
3️⃣ Beneficios de usar Living Soil
- Autonomía nutricional: las plantas extraen nutrientes de manera natural.
- Incrementa la resistencia a plagas y enfermedades.
- Mejora la calidad de la cosecha: sabor, aroma y densidad de las flores.
- Sostenibilidad: reduce la necesidad de fertilizantes químicos.
- Ciclo continuo: un suelo vivo puede reutilizarse y regenerarse entre cultivos.
4️⃣ Tips avanzados de cultivo con Living Soil
- Dejar reposar la mezcla 1–2 semanas antes de plantar, para que los microbios se activen.
- Humedecer con té de compost durante la fase vegetativa y de floración para mantener la vida microbiana.
- Evitar pesticidas químicos, ya que matan los microbios beneficiosos.
- Controlar el pH: 6–7 es ideal para cannabis.
- Rotar nutrientes orgánicos: agregar compost fresco o restos vegetales entre ciclos.
5️⃣ Variaciones según la etapa de cultivo
- Plántulas: suelo más ligero, menos fertilizante inicial, para no “quemar” raíces jóvenes.
- Vegetativa: aumentar compost y humus para aportar nitrógeno natural.
- Floración: aumentar fósforo y potasio orgánicos (harina de hueso, ceniza de madera).
💡 Tip Hollyweed: un buen Living Soil puede durar varios ciclos de cultivo si lo alimentas de manera orgánica y lo dejas descansar entre cosechas.